PROLOGO
Esta investigación
se enfoca en la imaginación como componente primario o participe en la
realización del diseño; pero muy especialmente las relaciones entre ella y sus
significaciones, sentidos y componentes en la cultura. A manera de aclaratoria
previa, no es el fin de una investigación sino el inicio de la comprensión o de
las contribuciones que insertan a la antropología en el conjunto de otras
disciplinas para la elaboración del proyecto de construcción social. Siendo un
asunto de la imaginación, un componente del proceso del aparato psíquico, mi
intención casual, pero sistemática y científica es dar cuenta de los procesos
mentales, específicamente de aquellos que generan un conjunto de
transformaciones para ir desde el tránsito de lo que es posible a la ejecución
de los objetos así llamados -artificios-, y cómo cada uno de ellos juega una
importante relación a su vez con el hombre en tanto provienen de él, de la
humanidad capaz de presentarse como creadores, y de allí el origen y perspectiva
del desarrollo.
Se agrega, que, en
esta investigación, he querido colaborar a la generación conceptual de términos
relacionados con los procesos de orden psíquico, o al menos me he atrevido a
que los mismos jueguen un rol de importancia para comprender la estructura de
las relaciones entre la psyché y la cultura. Es por ello por lo que el diseño,
lo tomo como insumo producto de las capacidades humanas, y a su vez como
elemento de carácter universal responsable por la elaboración desde tiempos históricos
de las herramientas necesarias para hacer del hombre un interactuante entre él
y la naturaleza.
En este sentido,
desarrollare el tema sobre el diseño como reflejo del ser; y a su vez por las
modificaciones que se suscitan en la postmodernidad debido a que el proceso
transformativo de orden psíquico requiere de la colaboración, el esfuerzo entre
disciplinas que se consideran complementarista en su enfoque: antropología,
psicología, la ingeniería, la semiótica entre otras.
Este trabajo, ha
requerido de cierto grado de complejidad en su realización en ausencia de
referencias por sobre investigaciones anteriores, por ende no la coloca en un
ámbito de tipo especulativo, ni en el orden del tipo fenomenológico, sino por
el contrario toma de la cultura los elementos desde el resultado (objeto) y
retrocede al (sujeto) para el conocimiento de las formas intermedias como
procesos de transformación en donde la imaginación genera las condiciones pero
a su vez, coloca las temporalidades necesarias para crear o hacer de lo
imaginado un -invento-, o lo que equivale a generar condiciones de
transformación para el futuro compartido entre los grupos sociales.
Quiero agradecer al doctor en Antropología Samuel Hurtado, por haberme guiado y dejado ir en el proceso de la realización de esta investigación, haciéndome deconstruir su método para poder generar el mío propio. Por último, el trabajo realizado, se ha llevado a cabo a través de la etnografía en períodos de al menos dos años con personas relacionadas con la elaboración del uso intensivo de la imaginación: diseñadores, músicos, ingenieros de desarrollo, artesanos y la recolección de lo que podría llamarse: la imaginación colectiva; que podría ser considerada como los patrones más comunes entre el grupo social venezolano como punto de referencia para el conocimiento de otros grupos sociales.Miguel Palau
Doctorado en Antropología
Noviembre, 2020
El diseño como imagen frente al espejo, venir al mundo interior.
Conceptualizar una Antropología
del Diseño.
Estudio de los significados en la cultura sobre las transformaciones originadas en la -psyché- y la cultura como un todo. El problema, se encuentra en realización de los (objetos) desde la dimensionalidad de lo posible a la cultura (reverso-reflejo del ser); tomando en consideración las cualidades y sensibilidades del ser en la producción de objetos, hacer de ellos, el tiempo no vivido sino aquel por ser realizado desde la imaginación.
La incapacidad es social, y doblemente por la cultura. La realización de
lo posible es un asunto del ser y es compartido porque aquello que está por
hacerse -lo no existente- suele ser aceptado culturalmente como
un proceso de creación en el que el deseo de lo ya elaborado es relevante
versus la posibilidad de lo inexistente.
La transformación desde el ser
para el objeto artificial (artificio), implica a la psyché humana y a la
cultura para la trascendencia, ontología es la imaginación en su capacidad de
transformar las condiciones naturales y la naturaleza, da acceso inicial (deseo)
a lo posible como -futuro- (ad-venir); un transitar no a la cultura sino
desde su dimensionalidad en retroceso, es el futuro en lo presente.
Ad-venir: en el diseño, sería el proceso inverso que no dirige el
transito sino el retorno como llamado desde el futuro a la cultura (imagen del
ser frente al espejo) sobrepuesto al -deseo- que reabsorbe la imagen e
imposibilita la realización del ser; la trascendencia (diseñar, conjuga al ser
y a lo social compartido, implica -dejar ir el ser- como individuo
único para que aquello que se ha hecho sea parte de todos, el transitar del ser
a los otros).
Sigmund, Freud (2003): Psicoanálisis del Arte. Biblioteca Freud, Alianza Editorial, Madrid, España.
Ad/venir: Antropología del Diseño
La antropología
como ciencia lidia con el concepto de cultura, y deberá dar cuenta de sus
significados. Contribuye con enfoque complementario a otras ciencias y
disciplinas a través de sus categorización aparato analítico conceptual para
revelar aquello que suele no ser perceptible por enfoque, como ciencia propone
la explicación a los significados inmersos, se sitúa como foco de luz que ilumina
desde la ausencia de claridad, o que revela aquello que desde lo interno parece
ser ausente del lenguaje adecuado para precisar con claridad las contraluces hacia
lo universal; por sobre su condición de ciencia, prevalecen las complejidades,
la oportunidad de la creación de modelos, la lógica de los sistemas de la
cultura y la elaboración meta conceptual de la realidad, y de sus componentes.
Aun así, la cultura, es implícita en sus sentidos, el hombre, no camina de manera autónoma, sino que hacerse hombre como concepto social -humano- lo genera la realización de la cultura y en gran medida le acompañan su aparato psíquico, transitando entre el inconsciente y lo consciente, en correlación permanente. La cultura, la expresión del aparato psíquico llámese así personalidad, son modelante, o generan las formas de la condición de lo que implica el ser humano. Lo humanizante, desde la perspectiva de la antropología es la expresión desde si, la relación entre lo interno y lo externo.
-Psyché- y
cultura, caracterizan al ser, no sólo desde uno de ellos ya que ambos requieren
junto de otras condiciones, incluso de orden biológico los roles fundamentales
en su formación-desarrollo y posterior desempeño como seres humanos. A este
colectivo humano, y a la cultura le es preciso un sistema de pensamiento
transformante, que le permita transitar en la alteración del mundo exterior que
puede provenir desde su interior. Es decir, que conlleve a la realización del
pensar, idear, imaginar o crear desde si, y como expresión perteneciente
requiere del diseño como expulsión desde su interior, desde su mundo psíquico-cultural.
Es de vital
importancia las capacidades de tipo psíquicas, pero la cultura genera las
condiciones de aceptación de las muestras de expresión en términos de
aceptación-rechazo. La cultura, suele ser intolerante frente aquello que no
genera de forma similar una conexión interpretativa en términos de los
significados desde aquello que proviene del hombre, lo que equivale a que el
hombre en su capacidad de construir fracase estrepitosamente si aquello que ha
imaginado no puede ser diseñado para ser de ello parte de la cultura.
El paso de inicio, en esta investigación es la mirada interior del hombre y la fabricación d objetos, del pensamiento imaginativo y sus transformaciones con orden expresivo como elementos de alteración de las condiciones sobre la naturaleza, la realización de las formas, especialmente aquellas que son las que conllevan a la invención, -lo no creado desde la (psyché-inconsciente-.
La imaginación, y la cultura cuyo producto es el diseño pero que en su origen genera una implicación metafórica reflectiva de si, como el encuentro irremediable del hombre cuya imagen reflejada desde el espejo, le genere una expresión con llamada desde las posibilidades del tránsito de su propio ser y de su inconsciente deseo de verse en el colectivo, y no poseedor de si de aquello que es capaz de imaginar.
Si, la energía de
su imaginación desde lo psíquico, en conjunción con la cultura diera una imagen
a manera de reflexión idéntica de su ser, se encontraría en la paradoja de
imaginar para sí, teniendo que diseñar desde su imaginación para otros; siendo
así que el origen de su imagen otorgase la posibilidad de llevar lo que es
propio y hacerlo participe de todo lo que es común en lo social.
Si, la imaginación
como producto del ser, pudiese ser reflejado, el -yo- humano en el pensamiento
y desde lo simbólico, será un elemento con propiedades de la vida desde lo
anímico entre los otros, cuya sensación
expresada en este particular individuo que puede verse al espejo en un mundo de
imaginación es un creador, un ente particular entre otros cuyo mundo interior
recoge desde lo cultural, desde lo psíquico interior, todos los elementos
intermedios transformativos para dar estructura, y dar expulsión a sus propios símbolos.
Y es a ello, lo
que podría denominar a efectos de esta investigación un concepto introductorio
sobre -el diseño, y su relación con la cultura y la personalidad-. En la
cultura, el diseño vinculado con las grandes obras de la humanidad se ha
relacionado con la trascendencia por apreciación colectiva a través del arte,
por la arquitectura en su capacidad para la interpretación del espacio-vacío
para ser llenado con funcionalidad y estética y con el firme propósito desde su
creador-imaginaste o de las culturas que así lo realizan como formas de
trascendencia humana frente a la muerte.
Esto implica, que
aquello que es humano, pueda ser realizable. En lo relacionado entre la Antropología
del diseño, mi aproximación se encuentra en aquello que pueda ser extraído
voluntariamente, desde la mirada reflejada para la elaboración de conceptos
conducentes al bosquejo, aquello que pueda ser llevado, concretado y objetivado
con carga de significados, con las propiedades del ser, inmerso en funciones
que pudiesen incluir sin ser explicitas una estrecha relación con el desarrollo
de la tecnología, que implica una vuelta por sobre sí misma a manera de
retroceso de la imagen del ser, es decir que la tecnología coloque las barreras
para la imaginación y no que esta última coloque el motivo de todo inicio imaginante.
La conjugación
entre la antropología, que estudia al diseño pero que debe dar cuenta de él
como elemento de orden estratégico me es igualmente relevante, es decir, que la
barrera no provenga desde si como su imagen frente al espejo, sino que la
imaginación descarte al tiempo como elemento y se enfoque en lo posible, como
futuro.
Que el presente, pueda
no solo reunir las partes de aquello que ya ha sido creado, y que la
imaginación de un individuo en una cultura no deje de ser similar a la de
otros(s) en culturas distintas, que lo no inventado deje de ser recolección
creativa, y se convierta en colaboración del trabajo humano para el desarrollo del
proceso conjunto.
La creación de
algo “nuevo” =Invento, requiere de una imagen reflejada en lo individual
y en lo colectivo. Esto puede ser visto en los procesos de orden social a
través del arte, en la que culturas que generaron encuentros entre sí,
manifestaron el sincretismo combinando en sus simbologías, que siendo propias
también fueron de los otros, pero también sus objetos fueron particulares y
ajenos.
Y aunque en este
sentido esta investigación pretende que también el arte conjugue un elemento de
estudio, la ciencia implicada en la creación desde la imaginación ha de jugar
un rol inclusivo, o al menos ser partícipe de él. Que los métodos hayan sido
conducentes a la creación de los objetos a manera de arte-factos, o de artificios,
u otros como los tecno-factos, objetos cuyo origen generan la imposición de la
rapidez como forma de dar tiempo, a la cultura de manera que aquello que
requiera de él, sea desplazado a manera de imposición técnica y no de
pensamiento; desplazar al sujeto como elemento de origen y colocar al objeto
como fin último.
Quisiera no por
ello entonces, ir desde la cultura única de Venezuela, sólo para dar cuenta de
ella, con su caracterización de ambigüedad significante y en la que (Hurtado,
1999) cifras recientes indican que desde hace más de una década no se generan
patentes para dar cuenta del diseño como productos realizados hacia la
transformación-aporte a lo social (Periódico el Emprendedor, 2017). Mi objetivo
es más ambicioso, y a la vez más complejo ya que no existen elementos que desde
ella den cuenta de esta inquietud, cuyo resultad en lo social es un problema
frente al desarrollo que enfrentan las sociedades del resto del mundo. Para
esta investigación, el -diseño- es un producto de la cultura, como así el sueño
para (Freud, 1899 ) en su comprensión para la neurosis, o el parentesco para
(Strauss, 1958 ) en el desarrollo posterior de su teoría estructuralista pero
no el asunto del objeto científico que pudiera dar cuenta de ello como un
asunto universal. Para la Antropología por sí misma, dar comprensión del
proceso y de las relaciones entre el aparato psíquico y la cultura como un todo
ha sido un recorrido complejo de evasiones e invasiones inter-disciplinarias.
Los estudios desarrollados por su relación entre cultura y personalidad,
especialmente sobre la psicodinamia realizadas en Venezuela por (Vethencourt,
Hurtado, Martín); serán sin lugar a duda de vital importancia en lo local, pero
así también para dar una mirada desde aquí a los otros lugares, base epistémica
de igual manera que desde estos científicos dieron parte para el entendimiento
de los procesos mentales relación con la personalidad y la cultura.
Si bien, la
antropología como ciencia da cuenta de lo cultural es de mi especial interés
que de ella, desde la cultura y sus significados el estudio de la imaginación
sea un llamamiento desde el estudio de la psyché humana, y con relevancia desde
la interpretación del futuro como elemento de realización del ser. Desde el
futuro, al presente en imagen de lo posible para comprender como desde la
imaginación[1] se
objetiviza al Inventús[2];
la realización de la cultura en el tiempo sin que ello sea un invento social de
sincronización, sino que el mismo desde su postura inversa, sea el futuro quien
le otorgue significado al presente.
Sin animosidad de
realizar un anclaje desde culturas como la venezolana, pero no siendo
indiferente de ella y asumiendo que en las latinoamericanas y del Caribe la imaginación
posee un alcance que suele ser infrecuente, o poco productivo en la realización
dentro de sus propios contextos sociales. Para ello se da cuenta de la
emigración continua, sin que las crisis representen un elemento circunstancial
de influencia. El problema en lo social, siendo parte de esta investigación es
la imposibilidad de la realización de cambios en ciertas estructuras sociales,
lo que impulsa al exilio forzado al creador en búsqueda de la realización de su
proyecto, o dar cuenta de su imaginación en abundancia de la recepción de sí,
en otras sociedades con mayor grado de aceptación para el desarrollo de las –“visiones,
relevaciones, delirios (Freud, pp.7, 1900; Devereux, pp.30, 1973).
Siendo entonces,
la cultura un todo, en el que los seres humanos no solo viven el mundo sino
construyen, recolectan, e inventa desde si, para hacer de él, un ente con
origen en lo abstracto, por el pensamiento,
pero se dirige a lo concreto en forma de conocimiento, para otorgarle
forma a lo que fue en algún momento un sin sentido, y que con la forma concreta
comienza a tener significado en un concepto posterior que comprende la relación
entre ya el objeto creado, el Invento con forma concreta y la experiencia
resultante como resultante de la interacción (objeto-hecho realidad y participe
del mundo).
El ser humano
requiere de pensamiento a posteriori, y la imaginación conforma un elemento de
todas estas complejidades que a manera introductoria he señalado. No es un
conjunto de orden fijo, varía en el transitar del pensamiento y es manifiesto
en formas diferenciales y asumo de forma a priori, que la cultura y las formas
en el desarrollo de orden psíquico otorgan las influencias que posteriormente y
luego de alimentado el aparato psíquico, puedan dar diversos elementos y expresiones
en lo posterior, porque no hay elementos que caracterizan de forma definitiva a
la invención por parte de los seres humanos sin estar vinculados a los ciclos
de la cultura y la psique. Inclusive, porque uno de los fines posibles más allá
de la estética tan deseada de los objetos resultantes, sea la del cambio sobre
la permanencia o como en el renacimiento, una separación excelsa del hombre más
allá de la naturaleza y mucho más allá que aquello que represente una imagen de
su propia cultura, como su propio Tótem[3].
Si el diseño, se
caracteriza por ser una producción de orden humano presente en todas las
culturas y proviene desde el pensamiento, entonces pertenece a la cultura y,
por ende, forma parte de las tareas de la antropología dar cuenta de ello; del
proceso interno, cultural y psíquico que otorga significado en lo cultural y
que expresa a la cultura como un fin; hacer cultura en vez de aceptar la
cultura como elemento inalterable. En este sentido, las transformaciones como
elementos del transitar en el pensamiento también se suscitan en lo cultural, y
las formas intermedias como el diseño, permiten comprender la diferenciación
entre aquello que es el hombre natural, versus el hombre que desea de forma
inconsciente, o en lo social regresar para unirse a ella, o contrariamente
respetar de ella como elemento y dar el respeto de orden ético o de admiración
frente a la forma de seducción que ella presenta para los hombres.
Este estudio tiene
como horizonte dar cuenta de la Antropología del Diseño, como ciencia que debe
dar a manera objetivante las formas de expresión, en base a la lógica interna
de lo psíquico y lo cultural en todas las culturas y las sociedades del mundo,
no solo desde Venezuela. Dar en ella a través de la expresión de la relación
entre ambas como unos todos los significados en lo cultural tanto del proceso
como de su expresión tomando en cuenta a la imaginación como forma expresiva
del pensamiento y su dinámica. Este tipo de enfoque se suma a la iniciativa, de
incluir en el proceso psíquico, el supuesto de la dimensionalidad en la
imaginación, o lo que en la cultura se expresa como el tiempo posible, que
pertenece al futuro en la trasformación y a su reverso o reflejo que va al
pasado en el retorno a las condiciones de la naturaleza por encima del hombre,
por ende ya se impulsa a la creación de la elaboración de los conceptos en una
forma epistémica sobre la Antropología del Diseño, y de los métodos para que de
sus formas de recolección de datos la etnología sea utilizada con fines éticos,
y de una relación cercana a la extracción real del ser en sus comprensiones
complejas, no así de sus deseos momentáneos y aspiraciones a manera de
recolección propiciada por la cultura.
Referencias
Devereux, George. (1973): Ensayos de Etnopsiquiatría General. Barral Editores, Barcelona, España.
Gunn, Wendy. & Donovan, Jared. (2012): Design and Anthropology: Anthropological Studies of Creativity and Perception. Ashgate Publishing Limited, Farham, England.
Hurtado, Samuel (2018): Pensamiento Viandante. Universidad Central de Venezuela, Caracas, Venezuela.
Iain, Edgard. (2004): Imagination Based Research Methods, (pp.42-59). Chapter 3. “Dreaming as Ethnographic Research”. Routledge, London.
Ingold, T., Vergunst Jo Lee (2008): Anthropological Studies of Creativity and Perception: Ways of Walking, Ethnography and Practice on Foot. Ashgate Publishing Limited, London.
Sigmund, Freud (2013): Tótem y Tabú. Alianza Editorial, Madrid, España.
Spes (1979): Diccionario Ilustrado, Latín Español-Español Latino. Barcelona, España.
Strauss, Claude-Levi. (2006): El Pensamiento Salvaje. Capitulo VIII: “El Tiempo Recuperado”. (pp. 315-354). Fondo de Cultura Económica, México.
Strauss, Claude-Levi. (1971): Mitológicas II: De la Miel a las Cenizas. Fondo de Cultura Económica, México.
[1] Proveniente de la Psyché,
en el proceso conducente al diseño, la Imaginación: es el conjunto de
imágenes, sonidos y cualesquiera otras expresiones de tipo simbólicos
originados desde el in-conciente (Ian, 2004).
[2] Del latín, “invención, descubrimiento”, en su etimología: “idea que
viene dentro de uno. In- (hacia dentro) y ventas (venido)”.
[3] Es este sentido, el
enfoque de esta investigación relaciona al objeto-producto del diseño a la
figura del tótem (Strauss, 1984). El objeto, en conjunto, se refiere a los elementos-atributos,
reunidos en un solo lugar (forma de pensamiento mítico). Las cualidades de los
objetos no sólo reflejan funcionalidad en lo social, sino significancia en la
cultura porque da reflejo del mito, y a su vez del inconsciente. La elaboración
de estos, en tanto requiere un proceso transformativo da cuenta de una forma de
pensamiento abstracto-concreto, y en su significancia es poseedor de creencias
y cualidades humanas, que incluyen así elementos de la naturaleza.
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